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Comunicación no verbal

La comunicación no verbal es aquel lenguaje que surge de nuestro cuerpo y que no depende de las palabras.

En una emergencia es necesario, a la hora de prestar los primeros auxilios psicológicos, involucrar la propia atención, implicarse verbal y no verbalmente y generar confianza.

Influyen en la comunicación no verbal: la postura, la apariencia, la orientación, la distancia, la mirada, los gestos, el movimiento de las manos, el tono de la voz.

La expresión facial debe reflejar: cortesía, amabilidad, interés y confianza.

Los cuatros factores predeterminantes a la hora de evaluar el estado de una persona a la que se le presta apoyo son: conducta (cómo se comporta), afecto (cuáles son sus emociones en ese mismo momento), somatización (factores físicos representativos), interrelación con otras personas, cognición o pensamientos.

Posibles manifestaciones externas de la persona que se está socorriendo: emoción excesiva vs. contención, asco, risa, llanto, gritos, tartamudez, agresividad, parálisis, vómito, sudoración, movimientos repetitivos, movimientos desorganizados, conductas evasivas, rechazo hacia los otros.

Posibles manifestaciones internas: problemas de memoria/concentración, aumento ritmo cardiaco, dificultad para respirar, sequedad en la boca, alteraciones gastrointestinales, alteración del sueño, dolor de cabeza, pesadillas, Hiperexcitabilidad, depresión, irritabilidad, fatiga, desamparo/desapego, ansiedad, apatía.

Comunicación no verbal en menores de edad:

Reacciones típicas:

Disturbios del sueño y el apetito

Rebelión

Rehusar hacer alguna actividad

Problemas interpersonales: peleas, aislamiento, pérdida del interés, conducta dirigida a llamar la atención.

Problemas físicos:

Dolores de cabeza, dolores leves, erupciones en la piel, problemas intestinales, quejas psicosomáticas.

Pérdida del interés en las actividades sociales de su grupo. Los niños buscan seguridad y protección pero manifiestan sus miedos e inquietudes de maneras diferentes a la de los adultos.

Cómo actuar?

Observe, escuche, acérquese al niño, déjelo expresar sus emociones, hable de forma clara y sencilla, no permita que se aisle, busque redes sociales de apoyo, no lo deje solo, ayúdele a entender lo sucedido, dele tiempo y haga seguimiento.

Comunicación no verbal en menores de edad de 1 a 6 años

Desamparo, miedo general, confusión, falta de concentración, se siente mal físicamente, no desea hablar, sueños desagradables, regresión, fantasías, juegos repetitivos del trauma.

De 8 a 11 años

Sentimiento de culpa, miedo a la soledad, juegos sobre el trauma, no controla sentimientos, preocupación por los otros, alteraciones del sueño, preocupación por su seguridad, cambios repentinos de conducta, dolores, miedo.

De 12 a 18 años

Culpa, desinterés por su vida, pena, drogas, conducta autodestructiva, venganza.
Comunicación no verbal en poblaciones vulnerables.

Adulto mayor

Fragilidad biológica, psicológica y social, menor respuesta a los cambios, déficit motor, déficit sensorial, cognoscitivo (reacciones regresivas, desconfianza, aumento de recuerdos del pasado, mayor dependencia familiar, rechazo a  la asistencia externa, desorientación, negación, miedo, ira, falta de concentración, somatización).

Personas con discapacidad

Percepción, orientación y movilidad diferente. (ciego- sordo- déficit cognoscitivo- discapacidad motriz.